¡Trepidante! Porque todos los jugadores intentan encajar las piezas en su plantilla simultáneamente.
¡Adictivo! Porque cuando empieces ya no podrás parar y esperarás impaciente cada nueva ronda.
¡Ingenioso! Porque las reglas del juego de mesa “Ubongo” se explican en un abrir y cerrar de ojos.
Raquel Prieto Ruiz –
De los primeros familiares que compramos y de los que más hemos jugado juntos. Los poliminos nos encantan. Partidas rápidas y divertidas